Intentamos plantear diferentes reflexiones y análisis del estudio del nuevo paisaje sonoro que nos está dejando la crisis sanitaria.
Hemos sido participes de la reducción de contaminación ambiental en muchos vectores, hemos visto evoluciones de diferentes indicadores, y todo el mundo es testigo de aquellos indicadores palpables, visibles, audibles, … se han recuperado vistas de skylines, cordilleras, y hemos recuperado el canto de pájaros en vías urbanas donde el ruido de tráfico los anula por completo en condiciones «normales».
Los amantes del silencio y los sonidos de la naturaleza estos días estamos registrando verdaderas joyas sonoras, pequeños privilegios y oportunidades aportados desgraciadamente por esta situación de crisis.
Hemos visto como el análisis temporal de la monitorización del ruido ambiental de nuestras ciudades nos ha aportado diferentes datos de las reducciones derivadas de este paro parcial, servicios esenciales y regreso de algunas actividades. Está siendo interesante el poder analizar qué niveles nos podemos plantear en un futuro como objetivos de calidad. Prestigiosas ingenierías de análisis sísmicos pueden estudiar las vibraciones naturales de nuestro planeta que en condiciones normales quedan enmascaradas por frecuencias similares, excitadas por la actividad humana.
En nuestro despacho ha aumentado el nivel de consultas debidas a la disminución radical del ruido de fondo que tantas molestias enmascara. Por otra parte, hay que destacar que se han multiplicado por igual las actividades domésticas y por tanto las molestias que estas generan, … quizás es hora de que se planteen adaptar el Código Técnico de la Edificación al confort demandado por la sociedad.
De acuerdo con la tarea llevada a cabo gracias a los compañeros y colaboradores de nuestra ingeniería acústica, desde su puesto de teletrabajo, hemos podido comprobar la importante variabilidad de registros sonométricos en función del tamaño de población, fases y grado de confinamiento así como de acuerdo con la tipología de emplazamiento de medida. Tengamos en cuenta que desde el decreto de confinamiento se han restringido los traslados no esenciales, no se ha podido viajar más de 2 personas en un mismo vehículo, el flujo de paso de transporte público de autobuses ha variado notablemente su presencia.
Cabe destacar que el análisis temporal de los niveles sonoros es variable en función de la franja horaria, por tanto, se ha realizado estos análisis en la misma franja horaria. Aun así, la variabilidad es importante debida a flujo de tráfico no constante, paso de vehículos de servicios, bus urbano, nuevo paradigma de movilidad, … Observar disminuciones de niveles sonoros en torno a 8-10 dBA en vías de alto nivel de tráfico. Ahora bien, analizando datos y contabilizando vehículos ligeros, pesados, híbridos, eléctricos, patinetes, vías tratadas con asfalto fono reductor, velocidad de tránsito, etc, … infinidad de factores con importante influencia.
En vías de un solo carril donde en 2016 y 2018 contabilizamos en torno a 20 – 30 vehículos, durante el periodo de confinamiento ha pasado a ser testimonial en los días autorizados a trabajos esenciales y gradualmente ha ido aumentando.
El realizar de forma presencial estas sonometrías de corta duración, gracias a las condiciones que nos aporta el teletrabajo observamos la importante incidencia de la velocidad de los diferentes tipos de vehículos. Este escenario nos está llevando un estudio completo aparte en el que estamos trabajando gracias al reducido volumen de tráfico.
En la actualidad observamos reducciones debido a la baja densidad y fluidez del tráfico, menos paradas y arranques, sistemas de escapes fuera de norma, aportación de conductores DJ, etc, … O de forma anecdótica, cómo nos hemos enterado de la lista de la compra de un conductor debido al elevado volumen del sistema de manos libres y el nuevo paisaje sonoro. Recuerden indiscretos conductores bajar el volumen pues el ruido exterior es menor, … por nosotros los Consultores Acústicos no sufran: escuchamos, medimos y callamos, …
Hay que decir que Lleida donde hemos llevado a cabo el estudio no se trata de una ciudad excesivamente afectada por elevados niveles sonoros comparada con otras ciudades, pero no es menos importante dado que el umbral de molestia de cada ciudadano es muy variable. De acuerdo con nuestra redacción en el año 2016 el porcentaje de población afectada por niveles superiores al objetivo en horario diurno es del 21,33%, siendo un 5,8% de la población afectada por niveles superiores de 7 dBA el nivel objetivo.
En la actualidad ya son muchas ciudades principalmente en el norte de Europa las que están ampliando sus carriles bici y zonas peatonales derivado de este nuevo paradigma de movilidad y es que de forma obligada este nuevo escenario demandará una reordenación urbanística que debería llevar implícitos una revisión de nuestros mapas y planes de acción contra la contaminación acústica.
Bienvenido pues sea este nuevo paisaje urbano. Esperamos y deseamos que quede implantado, … Qué sencillo y económico sería en estos momentos, donde son muy necesarios espacios peatonales para evitar las aglomeraciones, establecer esta peatonalización de espacios, …
Son necesarios ahora más que nunca recorridos peatonales que aseguren el distanciamiento social, que evite aglomeraciones. Es necesaria mucha concienciación social. Es necesaria mucha más #culturadelsilencio.
Departamento Expansión Franquicia